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Mostrando entradas de 2010

LOS PARADOS

por Ana Alejandre Una de las formas de exclusión o marginalidad más terrible por sus efectos y consecuencias es el paro, sobre todo si es de larga duración, porque afecta no sólo a la situación económica del parado, sino también a su autoestima, a su propio equilibrio psicológico y crea o agrava los problemas familiares o matrimoniales de quien se ve inmerso en la terrible situación de formar parte de la interminable lista de parados en busca de empleo. La falta de trabajo trae consigo una trágica secuela de problemas económicos, psicológicos, y familiares que puede acarrear la ruina personal y familiar de quien padece esta terrible situación que se ha agravado con la crisis económica mundial, lo que arroja una cifra escalofriante de parados en España, por ceñirnos sólo a nuestro país, de 4.600.00 personas, pues a la cifra oficial facilitada por el Ministerio de Trabajo correspondiente al mes de noviembre  de 2010, que asciende a 4.110.294 personas, hay que sumar la cifra las 256.93

LOS MENDIGOS

por Ana Alejandre El mendigo del que hablo, un hombre de más de setenta años, menudo, enjuto, pero siempre con una sonrisa y una actitud que desdice su propia condición de marginado social, expresa la alegría de verme y poder charlar un rato con alguien que no le mira con el desprecio prendido en las pupilas -por considerarle “un mueble urbano” molesto y desagradable a la vista, además de inevitable, como todo mendigo es para los bien instalados-. No es la limosna, siempre insuficiente para sus muchas carencias y necesidades que tiene, sino el rato de charla, de ser “visto y “oído”, en esta sociedad en la que los “sin techo” son siempre seres invisibles para la comprensión y la ayuda, pero, sin embargo, molestos e irritantes para la vista y al olfato de quienes tienen una familia, un trabajo y un hogar y pocos problemas de conciencia. Este hombre baqueteado por la vida y explotado por su antiguo patrón que no le dio de alta nunca en los seguros sociales ni un contrato, y q